¿QUÉ SE OCULTA SOBRE LA RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL REGISTRAL?

Permitiría inscripción de Directorio pese a graves irregularidades

Faltas insubsanables no han sido regularizadas hasta el momento

Seriamente cuestionados han sido los miembros de la Primera Sala del Tribunal Registral de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) por su aparente parcialidad en resolver la inscripción del Directorio de la empresa azucarera Andahuasi, que se estableció en la Junta General de Accionistas del 30 de abril de 2009, en la cual se presentaron graves irregularidades que resultaron insubsanables hasta la fecha.

Las faltas cometidas en esa junta fueron impedir el voto de algunos accionistas presentes, permitir el ingreso a personas que no eran accionistas y la postulación de directores que tampoco lo eran, entre otras que son requisitos necesarios –de acuerdo a las normas– para una inscripción legal. Todo ello quedó en el acta, para una posterior nulidad de quienes quedaron disconformes con la elección.

Sin embargo, el 15 de mayo de 2009, David Jiménez Sardón, uno de los directores electos, inició el trámite de inscripción del Directorio en la Oficina Registral de Huacho de la Sunarp. El documento presentado no cumplía con las formalidades obligatorias, por lo que fue tachado en primera instancia por el Registrador Público, observándose defectos insubsanables como la hora de celebración de la Junta o que el acta no estaba aprobada conforme al artículo 135 de la Ley General de Sociedades y el estatuto vigente de la azucarera, entre otros.

Inexplicablemente, la Primera Sala del Tribunal Registral de la Sunarp en Lima revocó la tacha, dejando sin efecto la mayoría de las observaciones realizadas por el Registrador de Huacho. Como se puede apreciar, David Jiménez Sardón presentó un documento incompleto, que habría sido subsanando a su antojo, sin respetar los plazos establecidos y con certificaciones notariales que no reflejaban la autenticidad de los libros y lista de asistentes de la sociedad.

Por ello, resulta extraño cómo es que el Tribunal haya permitido la subsanación de ciertas observaciones (cuando el Título ya se encontraba en una segunda instancia, donde no se debería aceptar nuevas elementos presentados, sino, únicamente pronunciarse). Estas acciones de los miembros del Tribunal Registral ponen en tela de juicio su solvencia técnica y jurídica, más aún cuando corrió el rumor entre los trabajadores de la azucarera que el Directorio estaría siendo inscrito finalmente, aún cuando subsisten estas irregularidades insubsanables.