Dicen es agresivo y mordió a trabajadora que padece diabetes.No hay presupuesto para vigilante por eso lo tienen como guardián de la escuela.
Contra la espada y la pared. Las autoridades del colegio San Martín de Porres, en Huacho, se mostraron preocupados porque el perro que vigila en las noches mordió a una trabajadora que padece de diabetes. Sus familiares llegaron a la institución para increpar al director,
Régulo Romero Concepción, y exigirle que les solucione el problema, pero éste les contestó que “no podemos botarlo, ya que cuida el local de los delincuentes”.Sin embargo, Marlene Morales Ramírez, sobrina de la víctima, indicó que “es la tercera vez que ocurre. Los niños no pueden convivir con el animal que es un peligro latente. Queremos que lo lleven a otro lugar o que lo sacrifiquen”. En tanto, un alumno de la institución defendió al canino, y señaló que sólo “cuando lo molestan se pone bravo. Las veces que ha mordido es porque algo le han hecho”.
De otro lado, Romero Concepción aseveró que el centro educativo no cuenta con presupuesto para
contratar a un guardián. “No tenemos siquiera para darle de comer. Si lo botamos a la calle, no habría quien se quede por las noches. No tenemos dinero para pagar a un personal”, finalizó. Se conoció que el animal perteneció al propietario de un kiosco, pero que este lo dejó en el colegio desde hace unos años. Además, la autoridad se comprometió a no descontarle a la trabajadora por los días que se ausente de sus labores. 
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