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Camiones cargados de este producto siguen saliendo de Andahuasi

Autoridades policiales y judiciales no mueven un dedo para detener ilegalidad

La empresa Andahuasi se encuentra en su punto más crítico del caos que vive en los últimos seis meses, ya que continúan saliendo camiones cargados por completo de bolsas de azúcar con dirección a Lima, para ser comercializados, según directivos de esta entidad, ilegal y clandestinamente, sin que el dinero que se obtiene por la venta de este producto ingrese a las arcas andahuasinas.

A ellos se agrega que durante el traslado del azúcar, grupos de personas armadas con palos y machetes, acompañados de matones que portan armas de fuego, agreden a quienes se interponen en el camino de los pesados vehículos. Una muestra de estos hechos es que el martes pasado, tres trabajadores de la azucarera fueron víctimas del salvajismo y los actos delincuenciales, siendo internadas de gravedad una clínica local.

Lo peor de todo es que estos sujetos actúan sin que la Policía, presente casi siempre en todos estos sucesos lamentables, se preocupe por mantener la seguridad de inocentes trabajadores que luchan por no ser despojados de su patrimonio: el azúcar que producen. Las autoridades judiciales tampoco se preocupan por hacer prevalecer el respeto a las leyes, al igual que sus pares policiales.

Asimismo, en los últimos días, se ha podido conocer que los matones, que habrían sido contratados por el Grupo Bustamante, se encargan de seguir a los periodistas que cubren los enfrentamientos de éstos con los indefensos trabajadores andahuasinos. ¿Qué buscan? ¿Acaso les dispararán para conseguir intimidarlos? Lamentablemente, las autoridades no mueven un solo dedo. ¿Hasta cuándo trabajadores y pobladores de Andahuasi tienen que soportar los atropellos de estos invasores?