CUIDADO CON HABLAR DE SUS ACTOS

Pero él si puede hacerlo de sus adversarios políticos.

Amenaza con querellar al periodista y al medio de comunicación que lo haga.

Chaski.- Se quita la careta.
Parece que esa imagen que se reinventó Mufarech para participar en estas elecciones regionales le duró poco. Aquél ánimo tolerante y concertador del que últimamente hacía gala quedó por los suelos para dar paso a su verdadera personalidad.
Es que bien dice el dicho Genio y figura hasta la sepultura y así parece demostrarlo con este correo electrónico que envía a varios de sus contactos el mismo día que presentó la querella contra nuestro diario, el cual reproducimos con la preocupación del caso por la clara actitud de intimidar a quienes se ocupen de los hechos que para él resultan perjudiciales electoralmente.

El correo de Mufarech.-
Estimados amigos. (*)
Adjunto a la presente les envió copia de la QUERELLA, que muy a mi pesar, me he visto obligado a presentar el día de hoy contra el periodista Alexander Reyes Portilla Director del diario El Chasqui que se edita en Huacho y contra la empresa editora como tercera civilmente responsable.
Este medio de comunicación tiene ya varios meses que en forma sistemática, irrespetuosa, difamatoria, calumniosa y burlonamente, viene ocupándose de mi persona en una actitud, de pretender dañar mi nombre y mi imagen política adportas de iniciarse la próxima campaña electoral en la que voy a participar como hace varios meses lo he anunciado.
En esta campaña electoral del 2010, no estoy dispuesto a aceptar que algún medio de comunicación me difame, me injurie o me calumnie, dando informaciones falsas o no verificadas y sin las debidas pruebas solo para perjudicarme electoralmente, por lo que he tomado la decisión y muy a mi pesar de querellar de acuerdo al nuevo código procesal penal a quienes incurran en este delito en agravio de mi persona.
Con mis afectuosos saludos.

Miguel Ángel Mufarech
Presidente- PADIN - Movimiento Independiente Regional
N.R.- El texto ha sido copiado íntegramente y las omisiones de tildes y comas corresponden a su autor.